Los viajeros latinoamericanos están demostrando un creciente interés en destinos de lujo en el Caribe, impulsando una demanda cada vez mayor de experiencias exclusivas y sostenibles. En los últimos años, esta tendencia ha abierto nuevas oportunidades y modelos de negocio para inversores hoteleros interesados en desarrollar complejos turísticos de alta gama, con un enfoque particular en la sostenibilidad.
Las características clave que hacen atractivo a un destino de lujo en esta región para los viajeros de Latinoamérica incluyen un fácil acceso aéreo desde las principales ciudades, playas vírgenes, atracciones históricas y naturales, y un clima favorable que permite visitas durante todo el año.
En 2023, el Caribe recibió un total de 32,3 millones de turistas internacionales, superando en un 14,3% las cifras de 2022 y en un 0,8% las de 2019, según datos de la Organización de Turismo del Caribe (CTO). Esta tendencia refuerza la idea de que los destinos caribeños están ganando popularidad entre los viajeros de lujo, especialmente aquellos de Latinoamérica, que buscan nuevas experiencias y un compromiso con la sostenibilidad en sus viajes.